¡Aquí van un par de consejos, recomendaciones y por qué tendrías que adoptar una rata!
¿Cómo se comporta una rata? Las ratas son animales realmente sociables, en su estado salvaje nunca están solas, sino que viven en comunidad. No soportan bien la soledad, de hecho les puede provocar sentimientos de soledad, o incluso depresión. Por eso, si vas a tener una rata como mascota, te recomendamos que no sea una, sino varias. Estos roedores necesitan relacionarse con otros de su misma especie.
Las ratas, en el ámbito doméstico son realmente juguetonas, activas y divertidas. Además, son cariñosas y muy inteligentes, aunque no lo creas. ¡Incluso si las adiestras pueden aprender trucos y juegos!
Necesitas domesticar a tu rata en cuanto llegue a casa, para que el proceso de adaptación a ese estilo de vida sea lo más fácil posible. Al principio será desconfiada, pero poco a poco irá desarrollando un gran sentimiento de apego por ti.
Recuerda que si decides adoptar a una mascota, sea la que sea, te haces responsable de sus cuidados y de cubrir todas sus necesidades durante el resto de su vida. Como te decimos, lo ideal para su bienestar psíquico no es que acojas a una sola rata, sino a dos como mínimo. Piénsate bien si estás dispuesto a cuidar a varias ratas. Además, lo mejor es que sean todas hembras, ya que los machos podrían tener confrontaciones territoriales. También puedes cogerlas mixtas, pero tendrás que separarlas a las 6 semanas para que no críen. ¡Podrían tener decenas de crías en poco tiempo!
Hay varias maneras de conseguir una rata, puedes acudir a un criador profesional que sea de confianza, o recurrir a refugios de animales. Sea cual sea la forma que elijas, asegúrate de rechazar a todas las ratas que presenten:
Fíjate en las ratas más despiertas y predispuestas a socializar, es una señal de buen estado de salud.
¿Qué necesita una rata en casa? Para darle a tu pequeña amiga una buena calidad de vida necesitas llevar a cabo estos cuidados:
¿Cómo se comporta una rata? Las ratas son animales realmente sociables, en su estado salvaje nunca están solas, sino que viven en comunidad. No soportan bien la soledad, de hecho les puede provocar sentimientos de soledad, o incluso depresión. Por eso, si vas a tener una rata como mascota, te recomendamos que no sea una, sino varias. Estos roedores necesitan relacionarse con otros de su misma especie.
Las ratas, en el ámbito doméstico son realmente juguetonas, activas y divertidas. Además, son cariñosas y muy inteligentes, aunque no lo creas. ¡Incluso si las adiestras pueden aprender trucos y juegos!
Necesitas domesticar a tu rata en cuanto llegue a casa, para que el proceso de adaptación a ese estilo de vida sea lo más fácil posible. Al principio será desconfiada, pero poco a poco irá desarrollando un gran sentimiento de apego por ti.
Uno de los cuidados de las ratas que debemos mimar es su alimentación. Las ratas son animales omnívoros, por lo que demandan una dieta variada. Para cuidar de su salud, lo ideal es que esta cuente con proteínas pero, también, con frutas y verduras. Y por cierto: a pesar de la idea que tenemos de las ratas en estado salvaje, no se les puede dar de comer cualquier cosa. Muchos menos alimentos en mal estado, o sobras de la comida. Una cosa es cómo se alimentan en la naturaleza por supervivencia, y otra cuál es su dieta idónea. Es más: la rata doméstica es altamente sensible a cualquier alimento en mal estado. Algo que hay que tener claro, y que nos evitará visitas al veterinario.
La base de la alimentación de la rata debe ser un pienso específico para ratas y ratones. Uno específicamente crear para cubrir sus necesidades diarias de nutrientes esenciales. Pero, además de esto, es igual de importante que nuestra rata tenga acceso constantemente al pienso. Al igual que los gatos, son comedores intermitentes. Por lo que poder comer cuando lo necesiten no debe faltarles nunca. Igual de importante que el pienso es que dispongan de heno fresco en su espacio. El heno no solo las ayuda a saciarse: también es parte imprescindible de su nido.
Por último, no olvidemos que tengan agua fresca a su disposición. Un elemento que tendremos que limpiar diariamente, para ofrecerle agua renovada. Aunque es poco conocido y no suele mencionarse entre los cuidados de la rata, son grandes bebedoras.
Y sí. Un pienso específico le dará a nuestra rata los nutrientes que necesita. Pero lo cierto es que tendremos que complementarlo con otros alimentos. Unos que no solo ayudarán en su nutrición sino que, también, les harán disfrutar. Sin embargo, no podemos darle cualquier cosa. Al igual que en el caso de otros animales, es importante saber qué sí y qué no conviene que coman.
En lo que respecta a frutas y verduras, es conveniente administrárselas de manera diaria. Por un lado, son un increíble aporte de fibra e hidratación. Por otro, contienen un montón de vitaminas necesarias para que nuestra compañera viva mejor. Manzana, melocotón o plátano en el grupo de las frutas; y calabacín, zanahoria o acelga en el de las verduras son algunos de los manjares que agradecen poder disfrutar.
Tampoco está de más que, de vez en cuando, les hagamos disfrutar todavía más. Hablamos de darles el placer de comer carne de pollo, siempre cocinada, arroz o huevo cocido. ¡Tres alimentos que les encantan!
Hay que contemplar que, sobre todo si tenemos un macho, tendremos que evitar cualquier fruta cítrica que contenga d-limonelo. Una sustancia incompatible con el sistema hormonal de los machos que puede causarles, incluso, la muerte. Por esta razón y para curarnos en salud, es recomendable eliminar de su dieta frutas como la naranja, la mandarina, el limón, el pomelo e, incluso, el mango.
Y, aunque no están prohibidos, también hay algunos alimentos que es mejor evitar. Hablamos de aquellos que puedan producir flatulencia, como la col o las alubias; pero, también, de otros que en grandes cantidades pueden ser peligrosos. Dado que la rata es un animal de pequeñas dimensiones, saber cuándo la cantidad es excesiva es complicado. Por eso es recomendable evitar en su dieta verduras como la cebolla, la berenjena, el rábano o la patata. Pero, también, añadidos como el azúcar, la sal, el perejil o la leche.
Si llevas a cabo todos los cuidados necesarios, es muy posible que tu rata se mantenga sana y feliz durante mucho tiempo. Sin embargo, es inevitable que se pongan malitas de vez en cuando.
¿Cuáles son los síntomas más habituales de enfermedad en ratas? Los más comunes son:
Si esto ocurre, debes acudir al veterinario lo antes posible. Entre otras cosas, no es en absoluto raro que las ratas desarrollen cáncer, de hecho es una especie bastante predispuesta genéticamente a sufrir esta enfermedad.
Sin embargo, como puedes imaginar, hay distintas razas de ratas y algunas son más delicadas que otras, como por ejemplo la rata egipcia, que necesita un extra de cuidados especiales.
Recuerda que si decides adoptar a una mascota, sea la que sea, te haces responsable de sus cuidados y de cubrir todas sus necesidades durante el resto de su vida. Como te decimos, lo ideal para su bienestar psíquico no es que acojas a una sola rata, sino a dos como mínimo. Piénsate bien si estás dispuesto a cuidar a varias ratas. Además, lo mejor es que sean todas hembras, ya que los machos podrían tener confrontaciones territoriales. También puedes cogerlas mixtas, pero tendrás que separarlas a las 6 semanas para que no críen. ¡Podrían tener decenas de crías en poco tiempo!
Hay varias maneras de conseguir una rata, puedes acudir a un criador profesional que sea de confianza, o recurrir a refugios de animales. Sea cual sea la forma que elijas, asegúrate de rechazar a todas las ratas que presenten:
Fíjate en las ratas más despiertas y predispuestas a socializar, es una señal de buen estado de salud.
¿Qué necesita una rata en casa? Para darle a tu pequeña amiga una buena calidad de vida necesitas llevar a cabo estos cuidados:
¿Cómo se comporta una rata? Las ratas son animales realmente sociables, en su estado salvaje nunca están solas, sino que viven en comunidad. No soportan bien la soledad, de hecho les puede provocar sentimientos de soledad, o incluso depresión. Por eso, si vas a tener una rata como mascota, te recomendamos que no sea una, sino varias. Estos roedores necesitan relacionarse con otros de su misma especie.
Las ratas, en el ámbito doméstico son realmente juguetonas, activas y divertidas. Además, son cariñosas y muy inteligentes, aunque no lo creas. ¡Incluso si las adiestras pueden aprender trucos y juegos!
Necesitas domesticar a tu rata en cuanto llegue a casa, para que el proceso de adaptación a ese estilo de vida sea lo más fácil posible. Al principio será desconfiada, pero poco a poco irá desarrollando un gran sentimiento de apego por ti.
Uno de los cuidados de las ratas que debemos mimar es su alimentación. Las ratas son animales omnívoros, por lo que demandan una dieta variada. Para cuidar de su salud, lo ideal es que esta cuente con proteínas pero, también, con frutas y verduras. Y por cierto: a pesar de la idea que tenemos de las ratas en estado salvaje, no se les puede dar de comer cualquier cosa. Muchos menos alimentos en mal estado, o sobras de la comida. Una cosa es cómo se alimentan en la naturaleza por supervivencia, y otra cuál es su dieta idónea. Es más: la rata doméstica es altamente sensible a cualquier alimento en mal estado. Algo que hay que tener claro, y que nos evitará visitas al veterinario.
La base de la alimentación de la rata debe ser un pienso específico para ratas y ratones. Uno específicamente crear para cubrir sus necesidades diarias de nutrientes esenciales. Pero, además de esto, es igual de importante que nuestra rata tenga acceso constantemente al pienso. Al igual que los gatos, son comedores intermitentes. Por lo que poder comer cuando lo necesiten no debe faltarles nunca. Igual de importante que el pienso es que dispongan de heno fresco en su espacio. El heno no solo las ayuda a saciarse: también es parte imprescindible de su nido.
Por último, no olvidemos que tengan agua fresca a su disposición. Un elemento que tendremos que limpiar diariamente, para ofrecerle agua renovada. Aunque es poco conocido y no suele mencionarse entre los cuidados de la rata, son grandes bebedoras.
Y sí. Un pienso específico le dará a nuestra rata los nutrientes que necesita. Pero lo cierto es que tendremos que complementarlo con otros alimentos. Unos que no solo ayudarán en su nutrición sino que, también, les harán disfrutar. Sin embargo, no podemos darle cualquier cosa. Al igual que en el caso de otros animales, es importante saber qué sí y qué no conviene que coman.
En lo que respecta a frutas y verduras, es conveniente administrárselas de manera diaria. Por un lado, son un increíble aporte de fibra e hidratación. Por otro, contienen un montón de vitaminas necesarias para que nuestra compañera viva mejor. Manzana, melocotón o plátano en el grupo de las frutas; y calabacín, zanahoria o acelga en el de las verduras son algunos de los manjares que agradecen poder disfrutar.
Tampoco está de más que, de vez en cuando, les hagamos disfrutar todavía más. Hablamos de darles el placer de comer carne de pollo, siempre cocinada, arroz o huevo cocido. ¡Tres alimentos que les encantan!
Hay que contemplar que, sobre todo si tenemos un macho, tendremos que evitar cualquier fruta cítrica que contenga d-limonelo. Una sustancia incompatible con el sistema hormonal de los machos que puede causarles, incluso, la muerte. Por esta razón y para curarnos en salud, es recomendable eliminar de su dieta frutas como la naranja, la mandarina, el limón, el pomelo e, incluso, el mango.
Y, aunque no están prohibidos, también hay algunos alimentos que es mejor evitar. Hablamos de aquellos que puedan producir flatulencia, como la col o las alubias; pero, también, de otros que en grandes cantidades pueden ser peligrosos. Dado que la rata es un animal de pequeñas dimensiones, saber cuándo la cantidad es excesiva es complicado. Por eso es recomendable evitar en su dieta verduras como la cebolla, la berenjena, el rábano o la patata. Pero, también, añadidos como el azúcar, la sal, el perejil o la leche.
Si llevas a cabo todos los cuidados necesarios, es muy posible que tu rata se mantenga sana y feliz durante mucho tiempo. Sin embargo, es inevitable que se pongan malitas de vez en cuando.
¿Cuáles son los síntomas más habituales de enfermedad en ratas? Los más comunes son:
Si esto ocurre, debes acudir al veterinario lo antes posible. Entre otras cosas, no es en absoluto raro que las ratas desarrollen cáncer, de hecho es una especie bastante predispuesta genéticamente a sufrir esta enfermedad.
Sin embargo, como puedes imaginar, hay distintas razas de ratas y algunas son más delicadas que otras, como por ejemplo la rata egipcia, que necesita un extra de cuidados especiales.